Froilán Alfonzo: La autenticidad como clave del negocio turístico
En el panorama turístico venezolano la conexión con lo local es un valor creciente. Y el resiliente sector de las posadas tiene en ello un papel protagónico, con iniciativas tan notables como el denominado Circuito de la Excelencia, que ha logrado sistematizar altos estándares de calidad en el servicio y poner de relieve las ventajas del enfoque en la sostenibilidad.
Para explorar esta dinámica y entender el impacto real de estos emprendimientos en sus entornos, conversamos con Froilán Alberto Alfonzo Velasco, copropietario y gerente general de la posada Estancia Altos de Veracruz, ubicada en Sanare, estado Lara, y actual presidente del referido Circuito de la Excelencia. Su compromiso con el sector se extiende a su labor como caficultor con la marca Café 1600, además de ser fundador y coordinador del Clúster de Turismo Sanare Mágico y miembro del comité ejecutivo del Clúster del Eje Cafetalero Centro Occidental. Desde su vasta experiencia, Froilán Alfonzo nos ofrece una visión de cómo las posadas están tejiendo una red de progreso y bienestar en las comunidades rurales de Venezuela.
¿Cuál ha sido el papel de las posadas turísticas en el desarrollo económico de las comunidades donde están ubicadas?
Por naturaleza y definición, las posadas están inmersas en su entorno, no solo geográfico sino también humano. Al estar, en su mayoría, en zonas rurales, se nutren principalmente de lo que tienen a su alrededor. Por lo tanto, es una obligación social y gerencial coadyuvar con el desarrollo social, profesional y económico de los habitantes de las comunidades. Al estar nosotros en la vanguardia tecnológica, de servicio y atención al público, debemos estar constantemente actualizando a nuestro personal con capacitaciones de toda índole, así como garantizar trabajos e ingresos estables. Todos estos aprendizajes laborales son extrapolables a sus hogares, llevando un importante elemento de progreso y avance a sus vidas cotidianas, con la seguridad económica de saberse inmersos en equipos productivos.
¿De qué manera las posadas contribuyen a la conservación de la cultura y las tradiciones locales en donde están ubicadas?
Las posadas, al ser receptores turísticos de primera línea, son elementos perfectos para propagar la cultura y las tradiciones locales. Nuestro país es rico en eso y para las posadas representa un factor diferenciador. Incorporar los iconos culturales y musicales de cada región se convierte en una fortaleza para cualquier posada. Mientras más visibles sean las tradiciones, más turistas querrán conocerlas.
¿Cuáles son los principales beneficios que las comunidades obtienen a través de la operación de posadas turísticas?
Son múltiples, desde la generación de empleos confiables y estables, hasta la conformación de redes de capacitación que abarcan no solo a los empleados, sino también a sus familias. Adicionalmente, las posadas responsables, como la mayoría de las existentes en nuestro país, hemos emprendido acciones para mejorar y cuidar el entorno geográfico a través de programas como el que lleva a cabo el Circuito de la Excelencia con el apoyo de la Unión Europea y su programa AlInvest-verde. Este programa, basado en la Economía Circular y el Turismo Sostenible, busca atender 150 posadas en el país e igual número de comunidades, con la implementación de cursos y talleres de capacitación tanto técnicos como de sensibilización.
¿Qué impacto tienen las posadas en la generación de empleo y en la mejora de la calidad de vida de las habitantes de esas comunidades?
Empleos estables y constantes es una de las metas que se fijan, pero también son una de las bases para fortalecer el núcleo familiar. Cuando una posada afecta positivamente a su entorno generando empleos y capacitando a sus trabajadores, hasta la autoestima se ve potenciada y eso trae real bienestar a los hogares, pues mejora la calidad de vida de todos y cada uno de los integrantes de la familia.
Desde su experiencia, ¿qué recomendaciones daría para que las posadas turísticas puedan maximizar su impacto positivo en las comunidades venezolanas?
Primeramente, ser transparentes y humildes en el llamado a la integración entre la posada y su entorno. Tener absoluta convicción de que, en la medida en que se ayude a fortalecer el entorno, se crea de inmediato una reacción que nos hace más fuertes a las posadas y a nosotros como posaderos, creando un vínculo fortísimo. Sé que es un trabajo difícil y cuesta arriba, pero hay que demostrar con hechos y firmeza que no llegamos a la comunidad en calidad de invasores o depredadores, sino como colaboradores y creadores, con alta capacidad para aportar beneficios de todo tipo.
La conversación con Froilán Alfonzo arroja luz sobre el valor multidimensional de las posadas en Venezuela. Más allá de ser espacios de descanso y esparcimiento, pueden ser también verdaderos focos de desarrollo local que, al integrarse con las comunidades, impulsan la economía, preservan la cultura y mejoran la calidad de vida. Su visión de una relación simbiótica entre la posada y su entorno, sumada a iniciativas como las del Circuito de la Excelencia y su compromiso con la Economía Circular y el Turismo Sostenible, demuestran que el turismo bien gestionado es una herramienta poderosa para construir un futuro más próspero y equitativo en las zonas rurales del país.
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